Vecinos y corporación municipal rinden homenaje a las víctimas de los accidentes mineros

El acto queda enmarcado dentro del calendario anual de eventos institucionales

Con la lectura de una poesía de Jorge del Nozal abrió la alcaldesa de Mazarrón, Alicia Jiménez, el acto con el que este domingo el Ayuntamiento ha querido rendir homenaje a las víctimas de los accidentes mineros. La mayoría de miembros de la corporación municipal asistieron un evento durante el que se procedió a depositar una corona de laurel junto a la fuente de la rotonda de acceso a la Avenida de las Moreras donde se halla el monumento al minero. El acto estuvo amenizado por un conjunto instrumental de la Banda de Música “Maestro Eugenio Calderón” que interpretó las piezas “Aire” (II Water Music) de Handel y “Trumpet Voluntary” de Jeremiah Clarke.

Numerosos vecinos se dieron cita en el lugar del homenaje que contó con las intervenciones además de la alcaldesa, Alicia Jiménez, de dos mineros jubilados, Juan García y Cristóbal Escudero, quienes pusieron de manifiesto la dureza de la profesión. El párroco de las iglesias de San Andrés y San Antonio, Francisco José Fernández, recordó, en su alocución, la figura iconográfica de Santa Bárbara.

Alicia Jiménez destacó en su intervención el motivo de la convocatoria. “Nos reunimos en este lugar para rendir homenaje a generaciones de mazarroneros. Los cerros mineros que se levantan a poca distancia de aquí, fueron el sustento de muchas familias en épocas pasadas. Desgraciadamente, fue una forma de vida que llevaba intrínseca consecuencias que fueron calando amargamente en la sociedad de esta villa de trabajadores. Los accidentes se cobraron la vida de muchos hombres que se emplearon en las minas. Sin embargo, la muerte no amilanaba, pues la necesidad llevaba a bajar una y otra vez soportando incluso precariedades “, relató la alcaldesa quien terminó señalando que “qué menos que recoger la propuesta de un grupo de vecinos y convertirla en un justo homenaje.”

Este evento queda incorporado, en el mes de febrero, al calendario de actos institucionales del municipio y se suma a otros como el homenaje a los mazarroneros víctimas en los campos de concentración de Mauthausen que se celebra en el jardín de la Paz de Mazarrón cada 6 de diciembre.

Accidente en el Pozo María Elena

La causa de que el mes de febrero sea la fecha elegida para reivindicar este homenaje tiene su explicación en la que fue la mayor tragedia acaecida en las minas de Mazarrón.

El 16 de febrero de 1893 perdieron la vida 28 mineros en un accidente registrado en el pozo María Elena de la mina Impensada. Fue el más trágico de muchos siniestros ocurridos en los cerros mineros durante el desempeño de la actividad desarrollada principalmente desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. El accidente del pozo María Elena ocupó páginas de periódicos de tirada nacional e incluso internacional, ya que entre los fallecidos se hallaban ingenieros y responsables mineros de nacionalidad europea, contratados por la compañía que explotaba las minas de Mazarrón.

Las numerosas pérdidas de aquella fecha consternaron a un pueblo que vivía con la amenaza constante de registrar un nuevo accidente. Los siniestros siguieron produciéndose castigando a aquellas familias que tenían como sustento el trabajo en la mina producido, según recogen los cronistas, en situaciones de precariedad laboral. A las muertes en accidentes se les sumó más tarde los fallecimientos por enfermedades derivadas como la silicosis, dolencia pulmonar que afectó a muchos mineros.

Más de un siglo después y 50 años tras el cese de la actividad, vecinos y familiares de quienes perdieron la vida o enfermaron por el trabajo en la mina solicitaron al Ayuntamiento realizar un homenaje que sirviera para recordar a aquellas víctimas.

Este sitio web utiliza cookies para facilitar y mejorar la navegación. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso. POLITICA DE COOKIES