El Salón de Plenos de las Casas Consistoriales de Mazarrón ha acogido este 12 de mayo la lectura del 23º Manifiesto por el Día Internacional de la Fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica, en un acto promovido por la Asociación Afibromaz con el apoyo del Ayuntamiento de Mazarrón.
La jornada, que tiene como objetivo visibilizar estas enfermedades crónicas e invisibles, fue establecida por la Organización de las Naciones Unidas como una llamada global a la concienciación, la educación y la movilización social e institucional.
En el acto han estado presentes el alcalde de Mazarrón, Ginés Campillo, junto a los concejales del equipo de Gobierno Jesús García, Carmen Navarro, María Isabel Carrillo y Silvia García, quienes han querido mostrar su respaldo explícito a las personas que conviven con estas dolencias y a las asociaciones que luchan por su reconocimiento.
Durante su intervención, el alcalde, Ginés Campillo, ha subrayado la importancia del compromiso institucional en la mejora de la calidad de vida de las personas afectadas: "Como administración, no solo debemos visibilizar estas realidades, sino trabajar activamente para garantizar una atención digna, una sociedad inclusiva y un entorno más comprensivo y humano para quienes sufren estas patologías".
La concejal de Política Social, María Isabel Carrillo, ha querido recalcar que "desde el área de Política Social reafirmamos nuestro compromiso con las personas que sufren fibromialgia y síndrome de fatiga crónica. Nuestro deber es seguir trabajando por su inclusión, mejorar el acceso a recursos y romper el silencio que aún rodea a estas enfermedades invisibles".
El manifiesto leído ha hecho especial hincapié en la necesidad de avanzar hacia una sociedad que respete los derechos fundamentales, promueva la igualdad de oportunidades, ofrezca atención sanitaria especializada y fomente la inclusión social y laboral para los pacientes de fibromialgia y síndrome de fatiga crónica.
Desde Afibromaz, se ha recordado que más allá del diagnóstico, quienes padecen estas enfermedades necesitan empatía, comprensión y compromiso real por parte de todos los sectores de la sociedad.